viernes, 28 de septiembre de 2018

De Banda y otras cosas


En cosas sin importancia:

Me llama mucho la atención el proceso creativo en el título de algunas agrupaciones musicales del Genero Regional Mexi… ¿Quién rayos lo dice así? De Banda, pues.
Y aunque no escucho mucha música —pero me sé varias *Comienza a cantar la de "Solo con verte" de la 'MS'— de este género (que nada tiene que ver con esa onda de considerar un género musical mejor o superior a otro, porque..., qué flojera, uno ya está grande para seguir con esas taras y prejuicios musicales) a veces hago búsquedas sobre el origen del título de dichas agrupaciones.

Y de paso sirve para dejar de imaginármelos tal y como dice su nombre; por ejemplo, que La Arrolladora Banda Limón son un grupo, una especie de clan de limones fieros y Temerarios. (¿notaron ese tremendo juego de palabras?) ¿Qué? ¿A poco nadie más se los imagina así?

En fin. Así que entre mis búsquedas —y resumido— he encontrado lo siguiente:

●Los Sebastianes:
“Sebastian”, es el término coloquial en Sinaloa con el que se le conoce a un músico que apenas inicia en la música y que cuenta con conocimientos básicos sobre la misma. Según eso, eran varios músicos de diferentes agrupaciones y que de vez en cuando se juntaban para sacar algún trabajo adelante, y que debido a su esfuerzo y dedicación comenzaron a tener más trabajo y decidieron formar su propia agrupación, eligiendo dicho nombre.

●La Arrolladora Banda Limón / La Orinal Banda Limón:
En un algún momento, los líderes de esta banda se separaron. Y cada uno por su lado forma una nueva agrupación decide llamar a su banda con un nombre diferente. Su nombre proviene de El Limón De Los Peraza, cerca de Mazatlán.

●Trakaloza de Monterrey:
Trakalozo significa algo como ruidoso y que invita al jolgorio, y bueno, su fundador es de Monterrey.

● Los Tigres del Norte:
Según Wikipedia: Un día, cuando ya Jorge contaba 22 años, son contratados para tocar en San José, California, durante las celebraciones del 5 de mayo. Fue su primer viaje a los Estados Unidos; al cruzar la frontera, un agente de inmigración les preguntó por el nombre del grupo, el cual aún no existía; el oficial, al verlos tan jovencitos, los llamó: little tigers ("Tigrillos" o "Los Pequeños Tigres"), pero luego les dijo que crecerían, así que los bautizó como Los Tigres del Norte.

 Banda MS:
Las siglas MS provienen de las iniciales de "Mazatlán, Sinaloa".

Y aunque hay un montón de Bandas más, esas son las que más me llamaron mi atención (y muchas de las otras se deduce que su nombre se debe al lugar donde provienen).


Y bien, estimado lector, si has llegado hasta aquí y quieres llevarte algún tipo de conocimiento más practico que la verborrea anterior. Algunos de esos nombres de agrupaciones que, a simple vista, suenan curiosos y hasta graciosos, algunos son títulos bien planeados, títulos con un encanto e historia única y particular, y llenos de un significado especial.

*Deja de imaginarse que en 'Los Sebastianes' todos se llamaban Sebastián*

Y hasta aquí mi reporte grupero, Joaquín.


(Rolota)

sábado, 22 de septiembre de 2018

YouTubers


Yo mirando un YouTuber:

—¿Por qué hacen tantos cortes sin terminar una oración completa? ¡Por lo menos termina la oración y luego le cortas al vídeo!

¡Habla bien, habla bien o te mat…!
(OK,  esta última línea no, pero quería meter una referencia de Los Simpsons)

*le arroja una manzana al escenario* (Énfasis que es al escenario y no a él)

¿Pero por qué una manzana y no el clásico jitomatazo/tomatazo? Según eso, el origen de esta práctica proviene del teatro, y era utilizado como una forma radical de desconformidad y critica, que manchaba y, sobre todo, humillaba al personaje abucheado...

Qué aburrido.

Porque sí se ha de hacer una crítica, que mejor que una que no sepa insípida y sea, sobre todo, cruel para el otro que intenta hacer algo, ¿no?

(Además, siempre he creído que se conoce más de una persona por la forma en que ofende u humilla, que con cientos de conversaciones)

En fin, regresando al inicio, a lo mejor —como con muchas cosas— yo no le sé a los YouTubers.

Oye, colega.


Revisionismo a la estrofa de la canción “Tumbando Caña”, de La Banda Maguey:

“Oye, colega, no te asustes cuando veas
al alacrán tumbando caña”.

¡No, si asústate!


¡Posiblemente estas frente al primer depredador gigante de la Tierra, es decir un monstruo prehistórico –por llamarlo de un modo–.!

El Pentecopterus, un escorpión marino gigantesco, una criatura que medía 1,70 metros, y que dominó los mares durante medio millón de años.

¡Así que sal corriendo como alma que lleva el diablo!

(Aunque creo que la canción pertenece a Miguel Aceves Mejía, la escuche primero con la Banda Maguey, y como el ser humano es un animal de costumbres, pues eso)






Fuentes;

viernes, 7 de septiembre de 2018

Rifas

En cosas sin importancia:

No soy muy fan de las Rifas y cosas así, y aunque a veces compro boletos, es más por solidaridad que por el valor del premio –porque, bueno, como muchos de nosotros, en los juegos de azar nunca me gano nada–.

En fin, cuando llega ese momento en que, por un instante se paraliza el mundo y puedes sentir casi las pulsaciones de tu mismito corazón, tu interlocutor muy amablemente te pregunta: ¿Qué número le anoto?

Puedes responder de varias formas, las más comunes:
-El que sea (Y aquí tu interlocutor puede anotar un número, o tu seleccionar cualquiera de los que te vaya diciendo la otra persona y que quedan libres)
-O la de usar un número que uno considera importante (cuando es posible, cabe aclarar).

En esta última respuesta, el numero puede ser la fecha de algún evento que consideramos relevante (un cumpleaños, quizás, un aniversario, etc.) o algún otro número que consideramos cabalístico, de un sentido enigmático, pues.

Como la mayoría de todos y cuando es posible, suelo decir que me anote un numero con algún evento importante. Quizás todos consideramos aquel cumpleaños, aquel aniversario o aquella graduación, algo importante y que puede darnos suerte.

Es por demás curioso como tratamos de delimitar un probable resultado en un juego, de un evento de azar y de cientos de posibilidades, con un evento personal.

Y está bien, porque eso es lo que hacemos todos. Darle sentido con cumpleaños, con graduaciones, con aniversarios, –o cualquier otra fecha que represente algo para cada uno de nosotros– a todo ese revoltijo de eventos y sucesos que transcurren en el tiempo. Sin darnos cuenta, mediante esto estamos delimitamos el caos y la futilidad de las cosas.

Algo bonito por dónde se le mire.