jueves, 22 de febrero de 2018

Ahí está el detalle

Tengo la teoría de que todas las películas de Cantinflas convergen en el mismo universo, donde la película que le da sentido a todas las demás es la de ‘Un día con el diablo’.
Me explico: En dicha película, Cantinflas comienza siendo voceador de periódicos, el cual por azares del destino y la equivocación (y de una buena parranda, cabe decir) termina enlistado en el ejercito.
En los minutos iniciales de la película comienza con un Cantinflas voceando periódicos, dando la nota de una declaración de guerra. Al final de su día de trabajo, encuentra a un amigo y se van de copas,

Cantinflas se despide de su amigo, se queda solo, despierta con la aprehensión de unos policías hacia él, ya que es confundido con un militar infringiendo la ley: con Juan Pérez (un soldado desertor, que aprovecha la parranda de Cantinflas para ponerle su uniforme, y huir).
Al día siguiente, Cantinflas es presentado frente a un Consejo de Guerra donde expone sus razones del por qué él no puede ser Juan Pérez , y que a él sólo le pusieron el uniforme. Y bueno, Cantinflas termina enrolado en el ejercito y combatiendo al frente. Y después de grandes actos heroicos recibe una bala y comienza a alucinar - a su modo muy particular- el cielo y el infierno.
La película termina con un Juan PereDIGO, un Cantinflas siendo despertado, dentro de una celda, mientras se le informa que ya se puede ir a su casa, porque ya apareció el verdadero Juan Pérez.
Es decir, todo lo dicho anteriormente, todo lo del ejercito, lo de la batalla al frente. -y lo de incluso hacer llorar al mismo Diablo-, fueron parte de sus sueños mientras dormía un día anterior al ser presentado -en la película- frente al Consejo de Guerra.
Sí, Cantinflas soñó todas esas aventuras el día que fue aprehendido por los primeros policías, mientras dormía en su celda. Y este el hecho central que le da sentido a todos los demás personajes y películas de Cantinflas, todos y todas resultan ser ensoñaciones de la fantasiosa mente de Cantinflas, mientras este dormía en esa celda, de un Cantinflas al cual durante toda la película no se le menciona su verdadero nombre, pudiendo ser cualquiera.
Y como diría Cantinflas: Ahí está el detalle.


viernes, 16 de febrero de 2018

Buzz Lightyear, Comando Estelar

En cosas sin importancia:
El otro día veía Toy Story, y bueno, casi todos sabemos de qué va, así que omitiré eso. También todos hemos escuchado esa frase que lanza Buzz Lightyear en los minutos iniciales:
"¡Al infinito... Y más allá!",

Lo anterior es una de las frases más chidas y con mayor significado que existen. Así, sin más. -Y es de lo quiero hablar-.
Pero, ¿por qué lo es? Bueno, aterricemos algunas ideas. Usemos dos sencillos ejemplos: Pi y las primeras cincuenta cifras decimales.
Comencemos con Pi, en las escuela nos enseñaron como este es el número de veces que cabe el diámetro de un círculo en su circunferencia, es un número irracional al que aún no se le encuentra periodo alguno. A lo largo de la historia muchos matemáticos han dedicado años de su vida a Pi y al cálculo de sus decimales. William Shanks, matemático amateur inglés, se dedicó durante 20 años de su vida a la obtención de estos decimales, obtuvo 707 decimales.
(Aunque En 1945 se descubrió que había cometido un error en el decimal 528 y a partir de éste todos los demás eran incorrectos).
En la actualidad con el uso supercomputadoras se han calculado más de 1 billón de decimales de Pi, sin encontrar ningún patrón que permita predecir más cifras. Para escribir ésa cantidad se necesitarían 100 millones de hojas por ambos lados, dicha cantidad de hojas formarían una torre de 10 kilómetros de altura.
Y sin embargo, dicho lo anterior, Pi sigue sin ser nada comparado con el infinito.
Continuemos, ahora con lo de las primeras cincuenta cifras decimales. En la ciencia con las primeras cincuenta cifras decimales, se puede describir con precisión la curvatura del Universo con un error más pequeño que el tamaño de un protón. Algo, realmente increíble cuando uno se pone a pensar que esos cálculos los realizo un homínido que no hace tanto descubrió la rueda y el fuego.
Y aun así, esta comparación sigue siendo nada con el Infinito. Así que cuando Buzz Lightyear lancé su próximo "¡Al infinito... Y más allá!", piensen que no sólo está diciendo una frase que suena bien, sino también unas palabras de un inconmensurable significado.









martes, 13 de febrero de 2018

La Pantera Rosa

En cosas sin importancia:

Hace raro veía ese corto de La Pantera Rosa donde esta tiene un Reloj de Cuco, un clásico, pues.

Durante todo el capítulo, la Pantera Rosa se la pasa rompiendo una y otra vez relojes despertadores. Antes –y durante mucho tiempo– me parecía ese acto de la Pantera algo cómico y sin mucho significado, pero muy muy chistoso.

Hoy, me parece que hace una alegoría al tiempo y su influencia en cada uno de nosotros; curioso como una par de manecillas rigen el ritmo y hasta el destino de nuestras vidas.

Y bueno, en un punto, La Pantera Rosa deja de romper relojes, y se hace hasta amigo del cucú. Me gusta pensar que es un especie de armisticio, un tratado de no agresión, un afloje en la cuerda del destino fútil de esas manecillas rigiendo nuestro tiempo y destino de nuestra vida. Dotando así, un nuevo significado a cada momento, cada minuto en el que pasamos. Repitiendo aquellas palabras de Aczino en su canción “Más allá”:

"Como las cenizas en el viento
Los hombres se pierden en el tiempo
Intento vivir contento
Ya que lo único que en verdad poseo es este momento".