domingo, 5 de julio de 2015

Bovedas de Acero

Una de las cosas que durante mucho tiempo me han confundido es un fragmento del libro 'Bovedas de Acero' de Isaac Asimov:
«Se dirigió a la ventana y Baley hizo lo propio. Algo sobresaltado, Baley se percató de que llovía. Durante algunos minutos se perdió en el espectáculo del agua que caía del firmamento mientras el comisionado exhalaba una especie de orgullo como si el fenómeno fuese algo arreglado por él mismo.
- Es la tercera vez en lo que va de mes que veo llover. Gran espectáculo, ¿no te parece?
Baley convino para sí mismo que resultaba impresionante. Durante sus cuarenta y dos años, en raras ocasiones había visto llover.
- Siempre tengo la impresión de que es un gran desperdicio toda esa agua que cae sobre la ciudad - comentó -. Se debería dirigir a los tanques de almacenamiento»
Ahora, cuando veo que llueve, me es difícil no pensar en ese fragmento. ¿Y si realmente tiene razón?




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